En su lecho de muerte, Catalina de Medici evoca su agitada existencia. Sus recuerdos inciden, sobre todo, en los acontecimientos que giraron en torno a la noche de San Bartolomé. La noche en que fueron asesinados los hugonotes por orden de la reina. Fue una masacre en la que mataron a miles de personas, coincidieron diversas conjuras y donde Catalina tuvo un papel decisivo.