Desde hace tiempo, el sistema arbitral lucha por hacerse un hueco destacado en la resolución de los conflictos jurídico-privados, como alternativa a la solución jurisdiccional que, por ahora, sigue prevaleciendo.
El deber del legislador es tratar de convencer a los sujetos interesados de que, en ocasiones, es mejor arbitrar que litigar; de ahí la utilidad de este libro -que analiza todos los artículos y disposiciones de la Ley- para quienes necesitan tener un conocimiento más profundo del arbitraje y quieren solucionar sus dudas.
Para redactar su contenido, además de las decisiones judiciales, los autores han empleado abundante bibliografía que permiten contrastar ampliamente sus opiniones, con el objetivo de que el lector tenga un abanico más amplio de soluciones a los distintos problemas prácticos que plantea el arbitraje.
Finalmente, el libro incluye dos apartados muy prácticos: uno con bibliografía y otro con formularios -que recoge desde un convenio arbitral hasta el escrito de demanda de anulación de un laudo- que pueden cumplimentarse con el CD-ROM incluido en la obra.