Clint Eastwood estaba situado frente a tres especialistas. Tras él, cerca de la cámara, Sergio Leone. En el encuadre de la cámara, se veía en primer término la mano y cartuchera de Clint, y al fondo los tres pistoleros. Clint debía disparar y ellos caer muertos al suelo. Se rodaba en una de las localizaciones madrileñas muy frecuentadas por el western. Leone grita ""Acción!"" y Clint, dispara. Los tres especialistas caen al suelo. Sin embargo Leone no queda convencido. Él no ha escuchado tres disparos, tan sólo dos. Le dice a Clint que sólo ha disparado dos veces, y Clint, con parsimonia, contesta que ha disparado tres. El director ordena repetir el plano y se vuelve a montar la escena. ""Clint, dispara!"" grita nuevamente Leone. Y jura nuevamente escuchar únicamente dos disparos para tres muertos. En esta ocasión Clint, ya aburrido de la situación, abre el tambor del revólver y muestra la munición de fogueo. Efectivamente, había tres casquillos agujereados. Clint Eastwood hacía el tercer disparo tan rápido que se superponía con el sonido del anterior. Sin duda, el más rápido del oeste. Esta anécdota transcurre durante el rodaje de Por un puñado de dólares, la primera de las tres películas que conforman la llamada Trilogía del dólar de Leone. ""Clint, dispara!. La Trilogía del dólar de Sergio Leone"", este ameno y documentado libro que tienes en tus manos, repasa la gestación, rodaje y repercusión de Por un puñado de dólares, La muerte tenía un precio y El bueno, el feo y el malo, tres de los exponentes del género western más exitosos de la historia del cine.