Tras su antología personal, Espejismos, aparece el noveno libro de José Mas, cuya intención es explorar todas las posibilidades del yo: desde la autocomplacencia, a la diatriba, desde la reflexión lúcida al delirio turbador. El autor acierta en su ambicioso empeño de fundir dos mitos de honda y larga estela resonante: el de Narciso y el de Edipo. Aunque el narcisismo está en la raíz del comportamiento humano -incluyendo el amor- ha tenido muy mala prensa: el desmesurado crecer del ego se ve como una amenaza al otro. Mejor suerte le ha tocado al desdichado Edipo, especialmente desde el Sicoanálisis. Pero si a Narciso le privamos del espejo de la fuente, se acentuará su sed de conocerse y aumentará también la sensación de desconcierto y de desamparo: «Sin fuente que lo absuelva y lo disuelva/ Narciso viene a ser también Edipo». El libro se divide en tres partes, que son un eco pagano de las tres vías del misticismo: «La sed y el cristal», «Íntima quemadura» y «Hacia la fuente». Hacia la fuente pura e impura de la consumación.