Este libro intenta algo nada fácil. Propone la admisión teórica, en el campo de la filosofía continental, de un concepto como el de zombi. La idea de fondo es que lo zombi funciona a la perfección como metáfora antropológica de ciertas idiosincrasias del sujeto actual. Aquí se intenta, a modo de ensayo, un juego filosófico apoyado en la gran versatilidad como símbolo del zombi o, si se quiere, lo zombi. Ensayo Z describe el objeto del que vamos a intentar hablar, el zombi y todas sus polisemias, su historia cultural, su constitución como género en diversas artes, especialmente desde el cine. Igualmente nos presenta paralelismos entre los merodeadores o mordedores y elementos tan actuales y cruciales como la depresión, la crisis o la conflictiva diferencia entre el hombre y el animal. Además nos presenta la validez del zombi como categoría filosófica de deconstrucción a través de textos tanto de Foucault como de Derrida. Pero, sobre todo, este texto está guiado por un ánimo apocalíptico en un sentido muy distinto al que habitualmente se quiere significar con esta palabra. Este Apocalipsis, que según el autor sería deseable que nos aconteciera, está relacionado con la superación de una auténtica pérdida de visión que sufrimos frente a la alienación o inautenticidad en la que vivimos en nuestras sociedades de consumo. Superar este sopor existencial requeriría de una toma de conciencia y de una acción deconstructora posterior sostenida en coherencia, y no de ese mero seguir sobreviviendo que nos acerca a la zombificación. Este libro pretende ayudar a este cometido de la mano de textos de distintas procedencias: del cómic a la filosofía, pasando por la sociología, la psiquiatría y las más cercanas literatura y cinematografía.