La reforma de la LAU, dilatadamente gestada en el tiempo, vio finalmente la luz mediante la Ley 4/2013 sobre la que básicamente se proyecta el Comentario que este libro acoge. Obviamente sus páginas tienen como precedente las reflexiones en su día efectuadas sobre la Ley de 1994 que se reflejaron editorialmente a través de la publicación actualizable que la Editorial mantiene sobre la legislación arrendaticia urbana. De esta manera, recogiendo cuanto allí se expresó -muy especialmente el complejo régimen transitorio que se incluye inalterado si bien el tiempo va privándole de virtualidad-hemos centrado el actual comentario no tanto en volver sobre lo que todos ya conocíamos, objeto de múltiples y amplios comentarios, como sobre las específicas y cuestionadas novedades legislativas que la Ley introduce. Novedades aparentemente profundas, sin duda bienintencionadas, pero de las que generalizadamente se duda que sirvan al objetivo que, desde décadas, todos venimos escuchando de los responsables políticos de turno: el incremento porcentual de la residencia en alquiler frente a la detentada en propiedad. La presente monografía aspira por tanto a aunar coordinadamente todos los desarrollos doctrinales y jurisprudenciales que la aplicación de la ley ha propiciado en los casi veinte años de vigencia con el comentario constructivo, aunque a veces resulte necesariamente crítico, a la profunda modificación de un nuevo articulado nacido para materializar una constante aspiración que esperemos se consiga. La actual situación social, tras el estallido de la crisis y las dificultades de acceso a la financiación para la compra, parece propicia a ello.