Publicada en coedición con el Ayuntamiento de Sallent de Gállego, esta obra obtuvo el ""Premio de Investigación Villa de Sallent"" (ediciones X y XI), el cual nació con la vocación de proporcionar medios de información cualificados sobre la historia tensina. Aborda el autor la que denomina edad de oro del pirineísmo en el valle de Tena, que abarca los primeros decenios del siglo XX y en la cual se alcanzaron los últimos territorios que quedaban sin hollar, entre ellos varios tresmiles hoy codiciados como la Torre de Costerillou, la aguja de Ussel o los picos de las Frondellas Norte, de las Frondellas Sudoccidental y Anónimo, amén de abrir accesos alternativos hasta cumbres carismáticas como el Balaitús o los picos del Infierno, y de trazar novedades sobre los muros vírgenes del Anayet, el pico Palas, el pico Cristales, la Gran Facha... Al mismo tiempo, hubo un esfuerzo continuado por difundir las bellezas naturales del valle de Tena mediante guías, artículos o mapas, y se inició también la edificación de refugios. Esta edad de oro la protagonizaron personalidades de primer orden, como Juli Soler i Santaló, Henry Le Breton, Jean Senmartin, Ángel Tresaco, Teógenes Díaz, Joachim Toldrà..., y ciertamente, el guía sallentino por excelencia, Eustaquio Urieta Pueyo.