El enfoque general de este libro está animado por la tesis del gran filósofo y pedagogo John Dewey, quien dijo que un adecuado entrenamiento y la buena motivación para investigar conectando distintas disciplinas es un bagaje que convertirá a los niños en hábiles investigadores durante toda su vida. La primera parte de la obra ofrece una interesante documentación sobre los planteamientos de la indagación a nivel escolar durante la primera mitad del siglo XX en algunas escuelas modélicas norteamericanas. En la exposición de sus propios criterios, basados en una larga experiencia, las autoras ponen el énfasis en la buena selección de temas, la aptitud de éstos para establecer conexiones interdisciplinarias y el riguroso ajuste de los contenidos y actividades a los estándares de los planes de educación. Debido a la complejidad de las tareas de indagación interdisciplinaria, la obra insiste especialmente en la necesidad de elaborar diferenciados criterios de evaluación. Las valiosas sugerencias sobre el diseño de planes de estudio y las recomendaciones sobre los roles del maestro como director, guía y mentor en los procesos de indagación constituyen un apoyo excelente para la formación de educadores y la ampliación de sus recursos en el ejercicio profesional.