El fenómeno místico aparece en la encrucijada de todos los estudios actuales sobre el hecho religioso: los que se proponen describir y comprender esta parte importante del fenómeno humano que conocemos como historia de las religiones y los que se preguntan por las posibilidades de realización de la experiencia religiosa en las actuales circunstancias socioculturales y describir el perfil peculiar que adopta en ellas la experiencia mística. Por su parte, la perspectiva fenomenológica desde la que está realizado el estudio exige, tras las inevitables cuestiones metodológicas, describir las diferentes formas que ha revestido el fenómeno místico en las diversas religiones y en algunas tradiciones filosóficas, y las que presenta en la actualidad, incluso al margen de toda tradición religiosa y hasta en el interior de opciones y creencias expresamente ateas. Esa descripción permite ofrecer una interpretación de la estructura de la mística común a todas sus formas y realizada analógicamente en cada una de ellas. Finalmente, las atención prestada a la situación cultural y religiosa de nuestros días lleva al autor a plantearse cuestiones como la relación entre mística y ética, el sentido y el valor de la mística en las actuales condiciones de pluralismo religioso y la aportación de la mística a la pregunta por el futuro de la religión. Todo ello desde el convencimiento de que -como todo lo que tiene que ver con la religión, y en un grado eminente- el fenómeno místico contiene numerosos elementos que permiten sonderar las dimensiones profundas del ser humano y el misterio que envuelve su vida.