A partir de la segunda mitad del siglo xx y desde la concepción moderna de que la base de todo sistema del derecho son los sujetos, surgieron muchos interrogantes sobre el carácter de los derechos personales: ¿son naturales?, ¿son fundamentalmente morales?, ¿existen los derechos humanos?, ¿cómo se deben justificar los derechos personales? y ¿cómo se debe concebir una autoridad legítima que pueda garantizar y proteger estos derechos? Rex Martin emprende en esta obra la tarea de revisar todo el edificio de la teoría del derecho para introducir una nueva coherencia en la articulación lógica de los derechos individuales y los constitucionales. Sus principales preocupaciones son la justificación y legitimación plena de la autoridad política, de la obediencia a la ley y del castigo. El análisis diferenciado y sistemático define un tipo de gobierno legitimado como instancia mediadora, que vela por el cumplimiento de los derechos y deberes de los ciudadanos. Martin aporta conclusiones tan realistas como sorprendentes sobre la naturaleza del derecho y el carácter de la autoridad política misma.