La contemplación no está separada de la vida; forma parte del vivir. De hecho, es la esencia misma de la vida. Y porque es la esencia de la vida, contemplar no requiere de ningún conocimiento misterioso ni adiestrarse en una enrevesada técnica. Somos ya conciencia contemplativa. Así que basta con depositar la atención serenamente sobre el presente que acontece para que aparezca la lucidez con todo su brillo luminoso y claro. Consuelo Martín nos revela en El arte de la contemplación que en todas las situaciones del vivir se puede contemplar. La contemplación se vive con todo. Así, todo puede ser transformado. Contemplando descubrimos el porqué de la existencia, por qué sufrimos, por qué amamos. La unidad que crea la contemplación deshace todas las dudas originadas por la apariencia de separación, y las preguntas que nos hacemos, todas aquellas que permanecen sin aclarar desde el nivel del pensamiento, encuentran por fin respuesta. La mente contemplativa está hecha de lucidez sin esfuerzo. Comprobémoslo contemplando. Es la única prueba posible. Esta obra recoge una serie de investigaciones sobre lo Real y el arte de contemplarlo llevadas a cabo por Consuelo Martín y sus alumnos durante diversos retiros. Consuelo realiza sus retiros en recogimiento y silencio a fin de facilitar el sosiego y el aquietamiento del instrumento mental. A lo largo de los mismos se suceden las charlas a los alumnos, sesiones de preguntas y respuestas, prácticas de búsqueda interior y momentos de encuentro con la naturaleza y con lo que acontece en el entorno. El conjunto de investigaciones que recoge esta obra trasluce el encuentro con lo Real en la espontaneidad del momento. Invitamos al lector a que encuentre inspiración en estas páginas para llegar a experimentar por sí mismo la magia del hallazgo y de la comprensión. CONSUELO MARTÍN Es doctora en filosofía por la Universidad Complutense de Madrid, especialista en filosofía no-dual de la India (vedanta advaita) y directora de Viveka, revista dedicada al discernimiento en el camino contemplativo. Filósofa por vocación, ha dedicado su vida a lo que constituye la esencia de todas las tradiciones, la realización humana, por lo que se la considera experta en ""filosofía perenne"". Pero lo que más destaca de su quehacer filosófico es la dimensión práctica de sus enseñanzas, consecuencia de su vivencia de lucidez, la cual plasma en la dirección de retiros y seminarios.