Ángel Martín-Blas Sánchez (Villafranca de los Caballeros, Toledo, 1945) encaminó de siempre sus actividades profesionales a la Educación Especial de Personas Ciegas. Así lo acredita su dilatada actividad laboral y sus numerosas aportaciones, colaboraciones y publicaciones en este campo, como: "El material específico para ciegos" (1974), "Diccionario de Educación Especial" (1985), "Aspectos evolutivos y educativos de la deficiencia visual" (1999), "Educación Especial" (2002), "La sordoceguera, un análisis multidisciplinar" (2004). Por lo que se refiere a su producción literaria, guarda en sus archivos (y sobre todo en su alma) muchísimos escritos, de los que -ya como emérito docente- ha decidido dar a conocer sólo algunos, publicados en: "Al amor de la lumbre, versos y afectos cheleros" (2013), "La Puerta de la Sierra, donde arraigó mi corazón" (2014) y "Versos vivos, ¿de amores marchitos?" (2016), todos ellos a través de la Editorial viveLibro. Con la publicación de "Mis osadías en verso" ha querido demostrar que la métrica tradicional/clásica (sonetos, décimas, etc.) puede tener aún vigencia para "atreverse a expresar sentimientos de hoy".