"La cuestión de la pintura no pertenece de entrada, ni únicamente, a los pintores y menos aún a los estetas. Pertenece a la visibilidad misma, así pues a todos -a la sensación común". Así comienza Jean-Luc Marion la advertencia que abre este libro, introduciéndonos en cuatro estudios fenomenológicos que profundizan de una manera clara y progresiva en el estatuto propio del cuadro -primer y segundo estudio-, en la omnipresente imagen televisiva -tercer estudio- y en la distinción entre ídolo e icono -cuarto estudio-, combinando acertadamente el rigor del método con los conocimientos estéticos y teológicos. El análisis de la visibilidad atraviesa así, de parte a parte, el contenido de este libro. El cruce de lo visible es pues una magnífica introducción a las posibles aplicaciones de la fenomenología, constituyendo igualmente un paso más hacia lo que será el núcleo mismo del pensamiento de J.-L. Marion: la fenomenología de la donación. Es por ello especialmente importante el segundo estudio, que anticipa ya ciertos análisis que se encontrarán en obras posteriores como Etant donné (1997) y De surcroît (2001). El cruce de lo visible nos ofrece, en definitiva, el testimonio de uno de los pensadores actuales que más ha respetado y renovado la herencia de la fenomenología, desde Husserl a Michel Henry, pasando por Heidegger y Levinas especialmente.