En este trabajo no pretendo hacer un estudio exhaustivo de toda la ejecución penal en general. Tan solo un esfuerzo de clarificación centrado fundamentalmente en el proceso de ejecución de sentencia penal que se sustancia ante el órgano judicial encargado de dirigirla y llevarla a efecto en todos sus pronunciamientos. Ello no obstante, para enmarcar adecuadamente dicho estudio, me ha parecido conveniente partir de un previo análisis de lo más general, es decir del concepto, naturaleza, régimen legal y órganos judiciales y administrativos que intervienen en la ejecución penal en su sentido más amplio, tras el cual nuestra atención quedará ya focalizada en la ejecución penal en su sentido más estricto, es decir en aquella que, como regla general, se sustancia ante el órgano sentenciador. Dentro del cual (concebido este en sentido amplio) trataremos de deslindar las funciones que respectivamente compete desempeñar al juez o tribunal y al secretario judicial (a la luz de la reforma introducida por la ley 13/2009) así como abordar de forma sistematizada aspectos tan esenciales como el título de ejecución y los elementos subjetivos, objetivos y de actividad procesal que integran este proceso, dejando finalmente para un estudio separado y más detenido objetos de la ejecución tan relevantes como la de las penas privativas de libertad (incluidas sus fórmulas alternativas), la de las medidas de seguridad y la llamada acumulación jurídica de condenas y terminando con ciertas observaciones finales.