«Si Flaubert soñó con una escritura que se sostuviera por la sola fuerza de su estilo, Malraux se acerca aquí al ideal de una acción que se sostiene por la sola fuerza de la escritura. Una escritura llena de atrevidos movimientos en los que luce la vieja afición de Malraux por la prosa brillante y las asociaciones extravagantes» (Ignacio Echevarría).Nacido para la acción, imaginaria o real, André Malraux -uno de los grandes personajes del siglo XX- concibió su vida como una sucesión de aventuras, anhelos, ambiciones e ideas en marcha. Dotado de una prosa eléctrica y ágil, embaucadora, sus palabras corren por el texto como sus logros personales por su legendaria biografía: a saltos, desordenadas. Tahúr de emociones y metáforas, aviador sin aviones, brigadista en la guerra de España, resistente antifascista de uniforme sin pistola, Ministro de Cultura -el hombre de las bibliotecas- del General De Gaulle, Malraux imaginó su existencia como una combinación extraña de obra de arte y desafíos. En estos tiempos de Capitalismo 3.0, cuando el desorden emocional golpea las sociedades de bienestar, leer La reina de Saba es un placer y una provocación. Frente a la mentira y los videojuegos, Malraux nos transporta, poco importa a la veracidad de sus datos, al desierto y la verdad de la fantasía periodística.Los editores