Cada día las mujeres descubren mil razones para alterarse, para ver el mundo tan negro como esa falda negrísima que metieron en la lavadora sin saber que desteñía: las presiones del trabajo, las pequeñas tragedias domésticas, la tiranía de los ideales de belleza, la traición masculina, los reclamos de los hijos y los maridos e infinidad de otras esclavitudes de la vida cotidiana. En sus cinco libros sobre las Mujeres alteradas Maitena ha sabido como nadie describir esos vaivenes, dar una visión del mundo con ojos de mujer, hablar del miedo y del valor que todos llevamos pegados a la piel. Ha usado su talento y sus dotes de observación para contar unas historias que ayudan a los hombres y mujeres a conocerse mejor y, sobre todo, a reírse de las desventuras de cada día. Si empezamos a leer con una sonrisa en los labios, pronto nos reiremos de tantas tragedias cotidianas, porque no hay mal que cien años dure ni mujer que no sepa que el humor es la mejor medicina.