El 1 de agosto de 2008 entró en vigor la Ley Anti-Monopolio china (LAM). Surgieron grandes expectativas respecto al impacto de estas disposiciones en negocios en China y en transacciones internacionales de empresas activas en el mercado chino. La LAM estableció, por primera vez, un conjunto sistemático de normas de competencia. Sin embargo, había mucha incertidumbre sobre si la LAM iba a ser efectiva y cómo se iba a aplicar. Surgió la preocupación de si las nuevas normas contribuirían a la creación de un "level playing field" (escenario con igualdad de condiciones) o se utilizarían como un instrumento proteccionista contra las compañías extranjeras. Han pasado más de dos años desde la entrada en vigor y ahora disponemos de suficiente información para realizar al menos una evaluación preeliminar de su aplicación, en particular en áreas como el control de concentraciones. Este trabajo hace un análisis en profundidad del capítulo de control de concentraciones de la LAM y de su aplicación práctica por las autoridades chinas.