Frente a la crisis económica que experimentó Nicaragua en 2018 y la necesidad urgente de recuperación, el presente estudio ofrece un análisis comparativo de cómo las inversiones en infraestructura productiva en los diferentes sectores agroalimentarios repercutirán en el crecimiento y en la pobreza. El análisis se basa en una serie de escenarios generados mediante un modelo de toda la economía que representa la economía nicaragüense y sus sectores, incluidas las limitaciones de financiación y las diferentes opciones para las nuevas inversiones.
Los escenarios contemplan específicamente el impacto del aumento de la inversión pública en la infraestructura productiva del sector agrícola (carreteras, sistemas de riego, sistemas de almacenamiento, investigación y tecnología, etc.) para el período 2020–2028.
El estudio concluye que, dependiendo del escenario de inversión, la pobreza total en las áreas rurales podría disminuir entre 0,5 a 2,25 puntos porcentuales, mientras que la pobreza extrema podría disminuir entre 0,16 a 0,31 puntos porcentuales. La puesta en práctica de dichas inversiones daría al gobierno una alternativa concreta para reactivar la economía y reducir la pobreza rural bajo las limitaciones económicas existentes.