La muerte de Álvaro Marzán, un escritor en la cima del éxito, coloca a su ocasional amigo Guillermo Soler en la tesitura de gestionar su herencia, de la que es único y sor prendido beneficiario, sintiéndose comprometido a bucear en el enigma de la vida y la muerte de quien tan abruptamente invade su existencia. El suceso es el detonante de un cambio sustancial en esa existencia de un hombre anodino, ajeno a los delirios de la opulencia y la fama. El enigma del escritor muerto, lo real y lo inventado, las obsesiones y los personajes, abrirán un misterioso abismo donde Guillermo se irá sintiendo tan fascinado como prisionero. El asesinato puede ser, entre tantas vicisitudes y sorpresas, la puerta por donde salir huyendo, cuando ya no queda ninguna certeza que no sea la condena de sentirse cazado. Los riesgos de los universos imaginarios, la paranoia del escritor, la experiencia de vivir en los delirios de la imaginación, el corte de lo real y lo soñado, son asuntos que subyacen en esta novela cercana al género de misterio, tan turbadora como absorbente. Una historia que no concede sosiego y que descubre la fragilidad de lo cotidiano y los inusitados riesgos de la ficción.