La Unión nació por y para la minería. Se trata de un caso singular en la minería mundial, con su término municipal demarcado por concesiones mineras hasta el último rincón y horadado por más de dos mil pozos. Ciudad mítica, a ella acudieron riadas de inmigrantes en busca de su particular El Dorado. La mezcla de personajes y actores variopintos dio lugar a una isla singular en su entorno, con una particularísima construcción social y urbana y arraigadas tradiciones heredadas de su antiguo esplendor, ejemplificado en su Festival Internacional del Cante de Las Minas y su impresionante patrimonio industrial. Con un lenguaje claro, pero no exento de profundidad, este libro pretende hacer un recorrido a lo largo de la historia de esta ciudad en sus diversos elementos: la producción y las empresas mineras, naturalmente; la vida laboral y las condiciones de vida y sanitarias; la evolución política, con los personajes más señeros; y la vida social y cultural. Se incluyen numerosos aspectos olvidados y poco conocidos, junto al análisis de otros sobre los que se echaba de menos un mayor detalle.