Por su etimología (polis), la política está ligada a la ciudad, laactividad ciudadana. Solo que el poder se entiende muchas veces comoimposición. Es un dilema, ¿ciudadanía o dominio Política cívica yacción vinculada a ideas eran los mensajes de una generación que fuetestigo de las atrocidades del siglo XX. En el siglo XXI, aquellosmensajes continúan siendo válidos para establecer normas y objetivoscompartidos en la esfera política, frente a mandatos y pérdida dederechos.En Dominio o ciudadanía. Políticas de la razón se defiende el uso derazones en el ámbito público. Es clave para la legitimidad y lafortaleza de los sistemas democráticos. Pero en la última década lassucesivas crisis han erosionado la política, alejando a la ciudadaníade los asuntos públicos, tal como llegan a la agenda de partidos ygobiernos. ¿Está en riesgo la democracia ¿Es una ciudad hundida Laimagen de una ciudad sumergida traslada quizás mejor la situaciónactual, pues el deterioro no afecta por igual ni al mismo tiempo a las instituciones, los procesos y los agentes. Son tres niveles, untriángulo.«Política» se dice de varias maneras. Es un asunto público y, a lavez, algo personal. Lo ha demostrado en los últimos años la políticasanitaria, ensanchando la brecha de género. O la política migratoria,dentro y fuera de Europa, mostrando desde hace años que la opción porel dominio —,no por la ciudadanía—, tiene consecuenciastrágicas.