¿Por qué los hombres hacen tan poco en casa ¿Por qué las mujeres hacen tanto ¿Por qué nuestros valores igualitarios no coinciden connuestras experiencias La periodista y psicóloga Darcy Lockman ofreceuna mirada lúcida al problema más pernicioso al que se enfrentan lasmadres y padres modernos: cómo las relaciones progresistas seconvierten en tradicionales cuando se introducen los niños en elhogar.En una época de activismo feminista, concienciación y cambioaparentemente sin precedentes, los datos muestran que persisteobstinadamente un área de desigualdad de género: la desproporcionadacantidad de trabajo parental que recae en las mujeres,independientemente de su origen, clase o estatus profesional. Toda larabia' investiga la causa de esta omnipresente desigualdad pararesponder por qué, en los hogares en los que ambos progenitorestrabajan a jornada completa y están de acuerdo en que las tareas deben repartirse a partes iguales, las contribuciones de las madres a lagestión del hogar, la carga mental y el cuidado de los hijos siguensuperando a las de los padres. ¿Cómo es posible que en una cultura que defiende de boquilla la igualdad de la mujer y alaba los beneficiosde la participación del padre -beneficios que van mucho más allá delbienestar de los propios hijos-, el compromiso con la equidad en elmatrimonio se desvanezca con la llegada de los hijos Al contar conparejas masculinas que compartirán la carga, las mujeres de hoy en día se han quedado con lo que los politólogos denominan expectativascrecientes insatisfechas. Históricamente, estas expectativasinsatisfechas son la causa de revoluciones, insurrecciones ydisturbios civiles. Si tantas parejas viven así, y tantas mujeresestán enfadadas o simplemente agotadas por ello, ¿por qué seguimos tan estancadas ¿Dónde está nuestra revolución, nuestra insurgencia,nuestra agitación civil Darcy Lockman profundiza en la búsqueda derespuestas, explorando cómo la promesa feminista de una verdaderapareja de hecho casi nunca se cumple. Empezando por su propiomatrimonio como caso de estudio, se desplaza hacia el exterior,relatando las experiencias de un amplio abanico de mujeres que crían a sus hijos con hombres, visitando grupos de madres primerizas yespecialistas pioneros en coparentalidad, y entrevistando a expertosde distintos campos académicos, desde profesores de estudios de género y antropólogos hasta neurocientíficos y primatólogos. Lockmanidentifica tres principios que han sostenido la división cultural deltrabajo en función del género y desgrana las formas en que tantohombres como mujeres perpetúan involuntariamente las viejas normas. Si todos estamos de acuerdo en que a igual trabajo, igual salario,¿podemos decir lo mismo del trabajo no remunerado ¿Puede por finllegar la justicia a casa