Lejos de ser un divertimento, Reivindicació de Jane es el grito contenido y doloroso de miles de mujeres que sufren malos tratos habituales por parte de sus parejas, ya sean maridos, novios o compañeros sentimentales. Los poemas evitan en todo momento el dramatismo de la violencia física para profundizar en los aspectos más introspectivos del alma de la mujer, incapaz a menudo de salir por sí misma del infierno en que se encuentra atrapada. Es necesario que la sociedad en conjunto reaccione ante esta forma de terrorismo bárbaro que anula físicamente y psicológica a la mujer maltratada. No podemos continuar haciendo oídos sordos o hacer como si el asunto nada tuviera que ver con nosotros. Todos, hombres y mujeres, debemos decir ¡basta! y hacer lo que esté a nuestro alcance para conseguir unas relaciones igualitarias basadas en el respeto, la tolerancia y la comprensión mutuas. Nos jugamos mucho y esta es probablemente una de las asignaturas pendientes de la democracia en un mundo cada vez más globalizado y complejo.