La mirada creadora es, sobre todo, un libro de estética. Sus tres partes: «La mirada creadora», «Lo femenino creativo» y «La creatividad perversa», aluden a una tarea de autocreación y reconocimiento por medio del arte. Contemplación, lectura y escritura alcanzan desde esta perspectiva un carácter constructivo, de modo que leer será leer-se, escribir escribir-se y contemplar contemplar-se, reconocer-se en las propuestas del artista y de sus obras. A partir de la filosofía actual, de autores como Deleuze, Derrida o Vattimo, pero sin inscribirse en ninguna escuela filosófica, La mirada creadora recorre imaginativamente el pensamiento contemporáneo. Einsestein, Bergman, Pasolini o Liliana Cavani, desde la estética cinematográfica; Emily Brontë, Mary Shelley, Mallarmé o Sade, en el ámbito de la literatura, son algunos referentes de este libro, que aspira a estimular una lectura abierta y sugerente de sus creaciones.