El propósito fundamental de este Comentario es presentar el mensaje de las Escrituras de un modo relevante para la vida de nuestros pueblos, sin la pretensión de ofrecer fórmulas mágicas, capaces de transformar el mundo de un día para otro. El título de «latinoamericano» se debe a que ha sido redactado en su mayor parte por biblistas latinoamericanos. La generosa participación de algunos colaboradores peninsulares quiere atestiguar la existencia de lazos fraternos que van más allá de las fronteras continentales. Quizá llame la atención la variedad de enfoques en la práctica de la exégesis y la hermenéutica bíblicas. Esta diversidad se debe, en parte, a que los pueblos latinoamericanos tienen muchos elementos básicos comunes, pero presentan también diferencias y matices propios de cada país (cf. Documento de Puebla, 51). Los distintos enfoques atestiguan, al mismo tiempo, la libertad con la que cada colaborador ha realizado su trabajo, siempre dentro de un compromiso de fidelidad a la Palabra de Dios.