El número de accidentes de tráfico, laborales y deportivos que causan traumatismos craneales (TCE) -y por lo tanto daño cerebral- es elevado. Se estima que, en España, existen 150/200 TCE por cada cien mil habitantes: su repercusión en términos personales y socioeconómicos es, pues, importante. En general, el sistema público de salud proporciona a los pacientes que sobreviven al accidente una excelente recuperación física. Sin embargo, no sucede lo mismo con lo que atañe a la recuperación de las secuelas neuropsicológicas que derivan de un traumatismo craneal, secuelas que impiden que el paciente pueda llevar una vida aceptable en su entorno familiar y social. El profesor León-Carrión ha elaborado esta guía al amparo de su amplia experiencia profesional, con el ánimo de orientar a todos aquellos que tienen que afrontar la realidad de convivir con una persona que tiene daño cerebral a causa de algún tipo de accidente. Desde el momento del accidente hasta el retorno del paciente a la vida social, la persona dañada y la familia deben aspirar a vivir con la mejor calidad de vida posible.