El Evangelio de Felipe es considerado sin duda alguna como uno de los textos más importantes de la llamada biblioteca de Nag-Hammadi. En esta región egipcia, situada a unos setenta kilómetros al norte de Luxar, fue hallada en 1945, ocultos en una vasija, una serie de códices escritos en copto que contenían copias de textos de los primeros tiempos del cristianismo y que, posiblemente, fueron escondidos por monjes cristianos en el siglo IV.El descubrimiento de aquellos textos y su posterior traducción han aportado una fuente de información enorme sobre el cristianismo tanto en su vertiente histórica como teológica y espiritual. ... el Maestro amaba a María más que a todos los discípulos y a menudo la besaba en la boca. ... los que dicen que el Señor primero murió y después resucitó yerran, pues Él primero resucitó y después murió. ... el Alma de Adán está arrimada por el Soplo, su madre se lo dio. ... algunos dicen que María fue fecundada por el Espíritu Santo, no saben lo que dicen. Este Evangelio, de fuerte contenido gnóstico, está compuesto de sentencias como las anteriores que revelan aspectos inéditos de las figuras de Jesús y la Magdalena, así como elementos de controversia respecto a la ortodoxia cristiana tanto en lo que se refiere al Antiguo Testamento como principalmente al Nuevo Testamento.A menudo críptico, otras profundamente revelador, El Evangelio de Felipe es hoy un texto imprescindible para cualquier persona interesada en conocer mejor y más profundamente las enseñanzas de los primeros siglos del cristianismo.