Hoy en día, un aura maligna parece rodear todo lo que tiene que ver con la Propiedad Privada. Desde que los primeros profetas del colectivismo moderno mostraron al mundo su verdad incuestionable, el concepto de la Propiedad Privada ha visto como se corrompía año tras año, hasta el punto de que sólo unos poco se atrevían a defender en público las virtudes de un orden social basado en la Propiedad Privada. Robert LeFevre fue uno de esos héroes que levantaron la voz ante el inminente manto de oscuridad colectivista que amenazaba engullir al planeta. En La Filosofía de la Propiedad, LeFevre comienza explorando las raíces de las relaciones de propiedad, continúa profundizando en los fundamentos filosóficos y morales que rodean al concepto de Propiedad Privada, y acaba proponiendo el único orden social coherente con la naturaleza humana. Con el estilo claro, directo y despojado de prejuicios que siempre caracterizó a Robert Lefevre, La Filosofía de la Propiedad es un proyectil intelectual que no deja indiferente a nadie.