Éloi Leclerc, célebre por sus obras sobre San Francisco de Asís, introduce al lector en un nuevo y conmovedor descubrimiento del Evangelio. En el umbral de su juventud, el autor pasó en los campos de exterminio por la prueba del silencio de Dios. Particularmente sensible a la inmensidad de la angustia y el desamparo en que puede verse sumindo el hombre, una pregunta le asedia: Cuando Dios calla, ¿qué esperanza puede aportar aún el Evangelio? Meditando los evangelios, Leclerc trata de descubrir un rostro, una presencia. ""El hombre que anuncia al hombre la ternura de Dios por la tierra ha conocido la experiencia más crucificante de la ausencia de Dios. La revelación de Dios en Jesús se produce en el corazón mismo de la condición humana más abandonada"". La autora está convencido de que la verdad del Evangelio va indisolublemente unida a la profundidad de esta experiencia de Jesús. Y esto se refleja en su lectura de las grandes páginas del Evangelio, que se distingue por su precisión exegética y por una conmovedora sobriedad, como si quisiera invitar al lector a adoptar una actitud de especial seriedad y de extrema atención para encontrar a Jesús. Este libro, en el que se percibe un auténtico viaje interior, se dirige a los hombres y mujeres de nuestro tiempo que, de una u otra manera, experimentan la ausencia y el silencio de Dios.