Los autores, buenos conocedores de la historia del territorio donde se desarrollan los hechos que se describen y analizan en este libro, han logrado sintetizar una panorámica sobre el bandolerismo, las guerrillas y el maquis en la comarca monteña, que nos trasladan a un mundo de marginalidad rural, asociado a la pobreza, las injusticias sociales, las guerras y la política, causas que si bien no justifican la actividad delictiva, sí son sus desencadenantes inmediatos.
Desde la repoblación de los Montes de Toledo en el siglo XII, se suceden episodios que han alterado la vida en este territorio a causa de la presencia de malhechores y otras gentes refugiadas en los montes; espacio que compartieron con pastores, carboneros, leñadores, colmeneros y ballesteros, quienes para su defensa crearon las hermandades viejas de Toledo y Talavera, cuya eficacia hizo posible controlar la presencia de golfines y bandoleros en sus respectivos territorios. Más tarde surgió la Guardia Civil, que ocupó en el siglo XIX el lugar de aquellas instituciones. Su intervención hizo posible una vida sin sobresaltos para los monteños sólo alterada por las últimas guerras carlistas y la presencia de huidos y gentes de la sierra en los años 40 del siglo XX.