Unos apuestan por él y otros no pueden ni siquiera oírlo nombrar. ¿Qué conlleva la idea de decrecimiento, que provoca tantas contradicciones y controversias? Son numerosos los opositores a esta idea, que utilizan argumentos más o menos afortunados. Abundan los críticos a la derecha y a la izquierda: ¿cómo eliminar la miseria sin crecimiento? ¿Qué sentido puede tener el decrecimiento en los países del Sur? ¿Quién apoyará un proyecto así: los trabajadores, las clases medias? Serge Latouche enumera todos estos interrogantes, una combinación de preocupaciones reales y falsas ideas en circulación, y aporta respuestas precisas y argumentadas para poner fin a la desconfianza que lo envuelve. No, el decrecimiento no es sinónimo de crecimiento cero. No, no es tecnófobo. No es ni un proyecto antimoderno destinado a regresarnos a la época de las cavernas, ni un programa para restaurar un orden patriarcal comunitario, ni el proyecto que generará más desempleo. Serge Latouche lo define como la sociedad de la abundancia frugal, y es esta es la transición económica y política que nos propone. Serge Latouche es licenciado en ciencias políticas, filosofía y ciencias económicas. Profesor emérito de economía de la Universidad Paris-Sud (Orsay), es especialista en relaciones económicas y culturales Norte-Sur y en epistemología de las ciencias sociales. Se declara objetor del crecimiento y se erige en la actualidad como uno de los impulsores del movimiento del decrecimiento. Es también autor de los libros Sobrevivir al desarrollo, La apuesta por el decrecimiento y Pequeño tratado del decrecimiento sereno, publicados en Icaria editorial.