Novela escrita en los pocos años que GIUSEPPE TOMASI DI LAMPEDUSA (1896-1957) dedicó a la actividad creativa al final de su vida, pero que, como apuntó Giorgio Bassani, es «una de esas obras para las que se trabaja o se prepara uno toda la vida», EL GATOPARDO es sin duda, y una vez aventadas las polémicas de inspiración ideológica que la envolvieron en el momento de su póstuma publicación, una de las cumbres de la literatura italiana del siglo xx. Centrada principalmente en la figura del príncipe de Salina último representante de una aristocracia siciliana de larga tradición que asiste de forma entre estoica e irónica a las postrimerías del mundo al cual pertenece, marcadas por el ascenso de nuevos ricos de origen plebeyo al tiempo que por la unificación de Italia bajo el reinado de Víctor Manuel de Saboya, la obra consigue transmitir de forma incomparable, gracias a su peculiar «tempo» narrativo, la esencia no sólo de una época de finitud y de cambio, sino también del singular carácter de Sicilia: de su insularidad, su paisaje, su luz y su aire, que consigue expresar hasta unos límites que los hacen casi palpables.