Ane, una joven de Pamplona que ha roto con su pareja y padece ciertos problemas de autoestima, decide mudarse temporalmente al solitario caserío que acaba de heredar de su abuelo recién fallecido, con la esperanza de reencontrarse a sí misma. Allí, sin embargo, hará un terrible descubrimiento que la pondrá sobre la pista de una serie de asesinatos cometidos varias décadas atrás. Del esclarecimiento de esos crímenes podría depender su propia vida, lo que la impulsa a sumergirse en una investigación que la trasladará en el tiempo a la Segunda Guerra Mundial y en el espacio a un derruido château cercano a Poitiers, a París y a la Línea Maginot, el conjunto de fortificaciones con el que Francia trató en vano de hacer frente a las tropas de Hitler. Para desentrañar el enigma, la protagonista contará con la ayuda de un ex policía bordelés; el lector, en cambio, con la del autor, que, con lenguaje ágil y sin permitir que en ningún momento decaiga el suspense, lo conducirá al inesperado desenlace.