Llevarse mal con la madre es motivo de mucha frustración, malestar ydolor. Blanca Lacasa investiga por qué esta tensión en tan comúnLarelación entre madres e hijas está marcada, con frecuencia sospechosa, por la dificultad, el desencuentro o el dolor. Madres e hijasparecemos estar condenadas a no entendernos. ¿Por qué subyace tantatensión entre nosotras ¿Por qué es tan común que este lazo sea tancomplejo y, en ocasiones, tan perjudicial ¿De verdad somos todas taniguales ¿Por qué, sin embargo, la figura paterna suele percibirse demanera más amable Si ellas tienen que lidiar con el odioso cliché dela mala madre, nosotras hemos de hacerlo con el de mala hija. Quizáhaya llegado la hora de empezar a cuestionarse cuánto hay de verdadero en esto y cuánto de ambiental. Igual ya es hora de dejar de sentirsehijas despiadadas, egoístas u olvidadizas. Hijas horribles. En estelibro, la escritora y periodista Blanca Lacasa trata de resolver elenigma que parece rodear este vínculo y lo hace hablando con expertas, acudiendo a teóricas o echando mano de la cultura popular, pero sobre todo, preguntando y escuchando a mujeres para que cuenten susexperiencias.