En los últimos años está aumentando espectacularmente la aparición de productos "más saludables", consecuencia de los nuevos conocimientos sobre la relación dieta-salud y de las demandas del consumidor. En este contexto surge un nuevo concepto de alimentos los llamados "funcionales". Aunque tal concepción parece más asociada a otros alimentos, la posibilidad de condicionar la presencia de diversos compuestos bioactivos en la carne y sus derivados, ofrece al sector cárnico una importante oportunidad para mejorar su "imagen" al asociar su consumo con ciertos beneficios para la salud y la calidad de vida.
Este libro se propone enmarcar la carne y productos cárnicos en el ámbito de los alimentos funcionales. En tal sentido, se realiza un análisis del impacto sobre calidad de vida y epidemiología de enfermedades asociadas a su consumo. Así mismo se hace referencia a las sustancias fisiológicas activas que contienen y estrategias para modificar su presencia. Igualmente pretende estimar su importancia para la industria cárnica, incidir sobre la problemática que conlleva su comercialización y considerar la actitud del consumidor.