¿Quién es ese Tom Webster del que todo el mundo habla?
Hasta ayer, un aburrido y gris periodista de información económica, separado de su mujer, apasionado por los libros de historia y el béisbol, uno de los miles de hombres anónimos que pueblan la ciudad de Nueva York.
Pero hoy ya es famoso, y todo el mundo lo reconoce por la calle. ¿Por qué? Porque es el nuevo amor de Alexandra West, la más rubia y explosiva actriz de Hollywood, la mujer que llena las fantasías de la población masculina y que convierte en oro todo lo que toca.
Los medios de comunicación se preguntan cómo es posible que una mujer como ella se haya enamorado de ese señor cuarentón, bajito y más bien gordo. Y es que, en los tiempos que corren, nada es lo que parece, y basta con aparecer junto a un famoso para alcanzar la fama al instante. Así, Tom pasa sin transición del anonimato al reconocimiento, y de su vida rutinaria y monótona a un torbellino de emociones que parece no tener fin y que pone en peligro su trabajo, sus amistades, su reputación.
Pero Tom no es tan inocente como parece. Él también tiene un secreto. Desde la posición de observador privilegiado que le da su recién estrenado estatus, irá descubriendo, entre divertido y horrorizado, cómo se mueven los hilos de la fama en un mundo en el que el cotilleo es una industria millonaria y la mentira y el engaño son parte de un engranaje que no se detiene ante nada. Él mismo parece a punto de sucumbir bajo las garras de un monstruo que creía controlado.
En esta inteligente comedia satírica, Sharon Krum pone en evidencia las contradicciones de nuestra cultura, que ensalza la fama como valor supremo pero es implacable con los que la consiguen. Aguda, ingeniosa, con toques de ácida ironía, estamos ante una deliciosa historia de amor y de humor que atrapa desde la primera página.