El tema principal de este libro es la infancia, y su sentido principal es transformar nuestra relación con la infancia, a través de la filosofía y la educación. En la primera parte se estudia -con Platón, Foucault y Lipman- cómo se ha constituido históricamente un cierto mito educacional en torno de la infancia. En una segunda parte se afirma -con Heráclito y Sócrates, Rancière y Deleuze- otra idea de infancia: ya no como edad cronológica sino como posibilidad afirmativa del pensar, como metáfora de un nuevo pensar. Por último, en el epílogo, se justifica con Agamben, la idea de infancia explicitada en esa segunda parte. Así, se abre la infancia a otra política y, tal vez, a un nuevo porvenir en filosofía y en educación o, mejor, entre ellas. No sé si éste es un libro de educación. Lo que sí que sé es que es un libro en el que en relación con la infancia, se desplaza todo ese conjunto de ideales, saberes y prácticas que constituyen lo que llamamos educación. Tampoco sé si éste es un libro de filosofía. No lo es si por filosofía entendemos una disciplina más o menos organizada. Pero sí que lo es si por filosofía entendemos la actividad misma del pensamiento como forma de indisciplina. Y éste es un libro en el que, en relación con la infancia, es la filosofía misma la que se indisciplina, la que se convierte en otra cosa, la que recupera su propia infancia, la infancia del pensamiento, aquella que, quizá sin que lo sepamos, ha acompañado la historia entera del pensar. Jorge Larrosa