«Deseo escribir como si todo fuera una película porque mi vida es eso y lo será todavía más. Además me parezco a Colleen Moore si ella se hiciera la permanente y tuviese la nariz más chic y un poquito respingona. Más tarde, cuando lo lea, todo será como en el cine, me veré en imágenes. Ahora estoy en mi cuarto en camisón, que se ha deslizado desde mis célebres hombros, y todo es de primera, aunque mi pierna izquierda es un poco más gruesa que la derecha. Sin embargo, apenas se nota.» Así se explica Doris, la protagonista de esta novela aparecida en 1932, una joven secretaria que sueña con llegar a ser una estrella de cine en la Alemania de la crisis económica. El robo de un abrigo de marta cibelina, que Irmgard Keun convierte en un personaje más de la narración, la empuja a dejar la ciudad de provincias en que vive y huir a Berlín. En la capital de vida desbordante, descrita en frenéticos pasajes, Doris descubre que ser una estrella no es tan importante como creía.