La catedrática de Historia del arte de la Universidad de Barcelona Imma Julián conversa con el gran pintor barcelonés Antoni Tàpies (1923-2012). Los diálogos se llevan a cabo en tres series: 1976, 1985 y 1999. Dentro del amplio abanico de esos años, en estos diálogos entre el pintor y la autora se repasan vivencias, se desgranan recuerdos personales o compartidos, desde los grises y a menudo dramáticos años de la posguerra hasta bien entrada la democracia. Hombre poco dado a la euforia triunfalista incluso cuando ya tiene asegurado el éxito internacional, Tàpies indaga sin descanso en la materia, en el paisaje urbano más humilde (un calcetín viejo, una escalera usada, una puerta o las marcas de cuatro dedos manchados de pintura roja que dibujan sobre un papel amarillo la bandera de su nación oprimida) y busca a su alrededor y dentro de sí mismo los elementos necesarios para la comunicación con sus contemporáneos a través de un lenguaje único y personalísimo. El compromiso y la carga ética y política de su trabajo; la envergadura intelectual, todavía mal conocida, de un trabajador infatigable; su admiración por Picasso y Miró, los otros grandes trabajadores del arte; sus filias y sus fobias, y su indiferencia (su desprecio, casi) por las modas hacen que la lectura de estas conversaciones resulten de una enorme actualidad.