Este libro es el mas conocido y el peor entendido de la obra de Ortega. Su lectura superficial -y, probablemente, parcial- desde un punto de vista politico, ha dado lugar a los mayores malentendidos. Ortega escribe para cabezas claras y su lectura implica una actitud dialogante, activa y abierta. En el libro, nos expone su preocupacion ante el cariz que estan tomando los acontecimientos en Europa y el mundo, analizando las causas y consecuencias de este hecho. Lo primero que sorprende es constatar que se nos esta describiendo una situacion en 1930 que es, si cabe, mas vigente en la actualidad del siglo XXI. Por un lado, se ha producido un formidable avance en la tecnica, en la capacidad de produccion y disfrute de objetos, una subida del nivel historico que permite a las mayorias gozar de los privilegios contemplados antes para unos pocos, y aun mas. Por otro lado, -y como consecuencia de lo anterior- se ha instalado en el poder un tipo de hombre -que no una clase social- que es el hombre-masa: El especialista [cientifico, tecnico, politico, etc.] nos sirve para concretar energicamente la especie [de hombre-masa] y hacernos ver todo el radicalismo de su novedad. Porque antes los hombres podian dividirse, sencillamente, en sabios e ignorantes. Pero el especialista no puede ser subsumido bajo ninguna de esas dos categorias. No es sabio porque ignora formalmente cuanto no entra en su especialidad; pero tampoco es un ignorante, porque es "un hombre de ciencia" y conoce muy bien su porciuncula de universo. Habremos de decir que es un sabio-ignorante, cosa sobremanera grave, pues significa que es un senor el cual se comportara en todas las cuestiones que ignora no como un ignorante, sino con toda la petulancia de quien en su cuestion especial es un sabio."