Artajona cuenta, a través de los trabajos de José María Jimeno Jurío elaborados en el seno de Etniker, con una de las etnografías de mejor factura elaboradas en Navarra, tal y como consideraba D. José Miguel de Barandiarán, alma mater de aquel proyecto conducente a la elaboración del Atlas Etnográfico de Vasconia. Desde finales de los años sesenta José María Jimeno Jurío quiso recoger la profunda transformación que se estaba operando en el solar de sus antepasados, morada de sus muertos y escenario de sus recuerdos infantiles y juveniles. Fue Barandiarán quien le inculcó la necesidad de recuperar urgentemente para la memoria ese presente que se estaba esfumando de manera vertiginosa con la transformación económica y social de esos años. Jimeno Jurío aplicó la encuesta de su maestro a través de un concienzudo trabajo de campo y archivo, por lo que nos hallamos ante una elaborada etnografía histórica. Por su parte, el trabajo de campo lo realizó -con unas dotes excepcionales para escudriñar en el recuerdo de sus paisanos- a través de entrevistas personales a los habitantes de Artajona, nacidos muchos de ellos a finales del siglo XIX. Roldán Jimeno Aranguren