A lo largo de inmenso periodo de tiempo, la vida se desarrolló en la tierra y culminó en el hombre. El proceso se logró haciendo disponibles en la escena planetaria una sucesión de energías, cada una con un potencial de desarrollo más elevado que la anterior.
Se conectaron sucesivamente las energías constructiva, vital, automática, sensitiva, consciente y creativa. Las cuatro primeras dieron origen a las formas de vidas minerales, vegetales y animales respectivamente. En consecuencia, la liberación de energías consciente y creativa condujo a la aparición del hombre moderno.
Las obras de Shakespeare describen los acontecimientos evolutivos que tuvieron lugar en Europa Occidental durante el periodo comprendido entre el siglo V A.C. y el XVI D.C. Cada obra es parte de un conjunto y están todas interrelacionadas. Juntas conforman una historia que ilustra cómo se dirigió y llevó a efecto la evolución de la civilización europea.