Existe una tradición cultural según la cual el desarrollo personal puede conducir al ser humano a un nivel superior.
Dentro de la humanidad, existe un elemento oculto que, cuando se activa, proporciona los medios de alcanzar dicho nivel superior. Tal elemento oculto puede activarse por la presencia de energías de desarrollo, las cuales, a veces, se llaman «amor».
La energía de desarrollo del amor es la causa y el secreto de toda la creación y el principio del movimiento hacia la perfección y la culminación.
Algunos rastros y diversos aspectos de esta tradición se han preservado bajo formas como literatura, ciencia, arquitectura, diseños, jardines, vestidos, música, danzas y juegos. Elementos de la tradición se encuentran, por ejemplo, en las obras de Shakespeare. Debería ser posible, por tanto, revelar el significado interno de las obras de Shakespeare utilizando el lenguaje simbólico de esta tradición.