¿Qué tiene que ocurrir para que un hombre, un psiquiatra de prestigio, que lleva una vida ordenada y estable, se vea sumido en la más absoluta confusión? Pablo, un hombre de cincuenta y tres años, tendrá que enfrentarse consigo mismo para intentar asumir lo que ha sido su vida hasta ahora. La catarsis que sufre el protagonista, una especie de huida hacia adelante, es propiciada por la lectura de los cuadernos de su hermana Sara, escritora, diez años más joven que él, a la que hasta entonces había ignorado. Dios tardó, según el Antiguo Testamento, siete días en crear el mundo; el de Pablo, en cambio, está a punto de derrumbarse en el mismo espacio de tiempo. Con una prosa sencilla y contenida, Paula Izquierdo estructura " La falta " como una novela de suspense psicológico que atrapa al lector desde la primera línea. Las tensiones vitales de los dos protagonistas, Pablo y Sara, definen las líneas maestras de la obra. Por un lado, Pablo busca el castigo porque considera que ha incurrido en una falta. Por otro, Sara, que se siente castigada por la vida, necesita incurrir en lo depravado para justificar el castigo. Él ha crecido en un entorno y construido un mundo donde todo es excesivamente racional y tiene una lógica. Ella, por el contrario, considera que " la poesía de la existencia se encuentra en lo incalculable; existe sin razón " . ¿Qué son las palabras si sólo mienten? ¿Qué es el amor si sólo es sexo? " La falta " , novela de pérdidas y ausencias, intenta dar respuesta a estos interrogantes, aunque, como dice Milan Kundera " la sabiduría de la novela es la sabiduría de la incertidumbre " . " La falta " significa defecto, error, vacío o carencia. En La falta todos estos aspectos del ser humano tienen cabida en un compendio de miles de verdades relativas.