Estamos ante un libro fuera de serie por bigámico, solícito y osado.Un libro que es escritura de escrituras y que se podría decir que está escrito al alimón aunque conserve el perfil singular de cada autor.Un libro transitado por dos miradas enamoradas de la palabra queintentan dar testimonio de aquellos momentos en que la literatura esesencial, audaz, alimenticia, necesaria.Una psicoanalista donostiarra y un psicoanalista argentino dan un paso al costado de su especialidad y se arrojan a ser lo que íntimamenteson: lectores e indagadores curiosos de las entretelas de la letra, de aquellos notables narradores que signaron el mundo del relato conobras inusuales e imperecederas. Los autores se sienten cómplices nosólo entre ellos sino con aquellos que han marcado sus sueños deleyentes. Desde Franz Kafka a Jorge Luis Borges, de Sandor Márai aErnesto Sábato, de Joseph Roth a Stefan Zweig, de Tomas Mann a ImreKértesz o Félix Grande, de Fiodor Dostoievski a Fernando Pessoa, losautores transitan mundos y textos inolvidables.No se trata de críticas bibliográficas sino de encuentros compartidoscon la belleza. Un viaje o tránsito sólo admisible para aquellos queaún creen en la soberanía del verbo y en el pacto con la creación y la voz. Los autores rastrean y anhelan la palpitación redentora dellenguaje, esa que conlleva un modo de pensamiento singular, aquél quese aproxima a lo que don Miguel de Unamuno afirmaba: "se trata depensar el sentimiento y sentir el pensamiento".Este es quizá un modo de comenzar a salvarnos.