En el mundo globalizado de hoy algunos factores característicos del siglo que acabamos de dejar atrás están sufriendo profundas alteraciones: el papel del Estado-nación, las políticas keynesianas conducentes al Estado de Bienestar, el sistema de producción fordista y en general el mundo del trabajo, etc., etc. En esta nueva realidad algunos teóricos han querido ver, entre otros aspectos, el fin del imperialismo, del sistema colonial y de los choques entre las grandes potencias. Sin embargo, nada está más lejos de la realidad. El imperialismo, y el colonialismo que está en su origen, gozan de una espléndida salud, aunque algunas de sus formas, lógicamente y de acuerdo con los nuevos tiempos, han sufrido algunas variaciones. Atender a historia del imperialismo es un elemento crucial para comprender su lógica, cuáles son las formas que adopta hoy y cuáles son sus mecanismos. A ello está dedicado este ensayo.