El comercio internacional representó uno de los fenómenos histórico-económicos más relevantes de la Edad Moderna. Generó riqueza y cultura, conectó países y continentes, ocupó a hombres de diversa condición y fortuna, preocupó a pensadores, creó sistemas institucionales propios, se mezcló con la vida política de su tiempo... Los historiadores se han interesado frecuentemente en él y su estudio ha experimentado numerosas modificaciones metodológicas y conceptuales a lo largo de los años. Por su parte, el predominio tradicional de la historia intelectual y de las ideas ha dado paso en las últimas décadas a una pluralidad de enfoques historiográficos que han incorporado factores de complejidad en el concepto de cultura y la comprensión que se tenía acerca de los modos de presencia de esta en la vida de las sociedades humanas. Así, se ha producido entre los historiadores tanto la puesta en valor de todo aquello que envuelve el desarrollo de la cotidianidad, como el planteamiento de diversas propuestas que han permitido superar esquemas quizás demasiado sencillos acerca de los grandes y pequeños procesos de emisión y recepción cultural que tuvieron lugar en la Edad Moderna. En el doble eje que dibujan estas dos realidades complejas, pero también en su intenso nivel de interrelación, incide esta obra, que recoge las aportaciones de los especialistas que participaron en la XIII Reunión Científica de la Fundación Española de Historia Moderna (Sevilla, 2014) y que representa un ingente esfuerzo colectivo de actualización y apertura de nuevos caminos para la investigación en ambos apasionantes campos temáticos.