Las ciencias sociales, en general, y la historiografía, en particular, están dedicando una atención cada vez mayor al estudio de la violencia, al análisis de sus orígenes y a la pluralidad de sus manifestaciones. Como cualquier fenómeno, la violencia debe comprenderse en su dimensión histórica. La violencia ha estado presente, bajo diversas formas y con grados de intensidad diversos, en todas las épocas de la Historia. Se trata, pues, de una constante que, sin embargo, no puede ser reducida a los términos de un rasgo estructural del ser humano, sino que necesita de explicación en su respectivo contexto histórico. También es un fenómeno cultural, en tanto que responde a las percepciones, las elaboraciones mentales y los imaginarios de cada sociedad que la experimenta y que la sufre. La historicidad del fenómeno preside, pues, la aproximación a la violencia que este libro colectivo pretende. No se trata de un empeño con pretensiones de exhaustividad, sino de un ejercicio analítico llevado a cabo desde distintos ángulos de la historia y la cultura. El libro integra visiones construidas a partir del análisis de distintas experiencias históricas, incluida la de la creación literaria, y se aproxima a los modernos escenarios sociales del siglo XXI en un intento de comprender con la mayor profundidad posible las causas y manifestaciones de las nuevas formas y discursos sobre la violencia. La idea que ha presidido el proyecto de edición del presente volumen ha sido que este libro pueda llegar a todo tipo de lectores, y no sólo a los especialistas en la materia. Se pretende, de esta forma, ensanchar los márgenes de la reflexión histórica sobre la violencia y hacer partícipe de ella a un público tan amplio como sea posible.