Después de haber pasado buena parte de su vida saboreando el asado argentino y la cuisine francesa, Marcela Iacub, que nació en Buenos Aires y desde hace más de 20 años vive en Francia, decidió dejar de comer carne. A partir de un «hecho trágico», como lo define ella, confiesa que su vida da un vuelco radical cuando toma conciencia de que la noción misma de carne es una impostura, que «carne» no es más que el nombre que le damos a nuestra voluntad de olvidar que tuvimos que matar a un ser que quería vivir. En este libro aboga por los derechos de los animales y aviva el debate sobre la ética del vegetarianismo. Con dosis de humor, y cabalgando entre su experiencia personal y razonamientos filosóficos, plantea reflexiones estimulantes sobre nuestra humanidad y la hipocresía social. «Marcela Iacub es la nueva francotiradora del mundo intelectual francés» Página/12 «Confesiones... es un grito, una toma de conciencia culpable sobre el desvergonzado consumo de carne» Revista Ñ