El Tratado de Patología, cuya publicación abordamos hoy, es el único manuscrito conservado en nuestras bibliotecas que contiene un Tratado de Patología completo escrito en lengua castellana. Un estudio detenido de su contenido nos lleva a la conclusión de que se trata de una adaptación a nuestra lengua de alguno o algunos de los Tratados escritos en lengua árabe que fueron tomados como base y manipulados de tal manera por su autor que ahora podemos considerar la obra «original». El texto es anónimo y acéfalo; faltan folios al comienzo de la obra y en el interior. Su contenido se estrutura del mismo modo que el de los textos árabes, sus predecesores. Comienza con las enfermedades de la cabeza y sigue ordenadamente hasta las de los pies. Luego trata de aquellos males que afectan a todo el cuerpo, apostemas, fiebres, etc., y termina añadiendo capítulos dedicados a las enfermedades de los niños, de los viejos y por último de los afectados por venenos.